deriscoenrisco : Pico Casillas y el Castañar del Tiemblo

Ruta circular
distancia: 13,7 Km.
desnivel: 725m.
altitud min: 1091 m. altitud max: 1787 m.
dificultad: Media-Alta

Ruta circular que parte del Área Recreativa "El Regajo" para subir al pico Casillas disfrutando, en la ida y en la vuelta , del paso por el castañar del Tiemblo que luce en estas fechas sus más coloridas galas. En el camino de vuelta pasamos cerca de un antiguo pozo de nieve restaurado, que no visitamos porque ya lo hicimos en otra ruta.Vale la pena acercarse a verlo si no se conoce.

El Pico de Casillas (1768 metros), también conocido como alto del Mirlo o del Traviés, es una montaña perteneciente al extremo este de la Sierra de Gredos. Se ubica en el límite de las provincias de Ávila y Madrid. Tiene parte de sus laderas dentro de la Comunidad de Madrid pero su parte más alta se encuentra dentro del término municipal de El Tiemblo(Avila).

El castañar del Tiemblo es un magnífico bosque de castaños que se encuentra dentro de la Reserva Natural del Valle de Iruelas. Cuenta con hermosos ejemplares centenarios, alguno de ellos con nombre propio. Durante el otoño, con la caída de la hoja, acuden numerosos visitantes y en los últimos años se está controlando el acceso al castañar, limitando el numero de visitas y cobrando por entrar: 6€ por el coche y 2€ por cada adulto.

El pozo de las Nieves es una edificación de piedra cuya finalidad era la de almacenar nieve y conservarla para su uso en tiempos de calor.

Para llegar al punto de inicio: Desde Madrid nos dirigimos a la localidad de El Tiemblo, yendo por la M-501 hasta San Martín de Valdeiglesias y después por la N-403 dirección Ávila. Llegando al Tiemblo atravesamos una primera rotonda. En la siguiente rotonda, ya dentro del pueblo, hay que girar a la izquierda por la calle del Potro. La rotonda se identifica porque en su centro tiene una escultura con una representación moderna de los Toros de Guisando. Seguimos recto la calle del Potro continuada por la calle del Comendador. Encontramos el control de acceso al Castañar, donde nos entregan los tickets después de pagar 10€ ( 6€ por el coche y 4€ por los 2 adultos). Continuamos por la calle asfaltada, que después da comienzo a una pista polvorienta que sube por el pinar y a unos 8 km del pueblo llegamos al area recreativa del Reajo con varias zonas habilitadas para aparcar. Siempre que venimos en otoño procuramos estar en el Tiemblo a las 10h de la mañana, luego se van llenando los aparcamientos.

Comenzamos a caminar dejando el area recreativa para introducirnos en la senda del castañar (CR AV 54) después de cruzar el puente de madera. El suelo está cubierto de un manto de hojas secas, pero aún quedan suficientes en los árboles, ocres y amarillas, que dan colorido bosque. A la derecha, pegados al arroyo del Castañar, junto a los esbeltos castaños crecen avellanos, abedules ,cerezos silvestres y otras especies vegetales. Las diferentes tonalidades otoñales de sus hojas ofrecen un bonito contraste.

Enseguida llegamos a la fuente de los Cazueleros que no tiene ni gota de agua en estas fechas. Aquí el camino se bifurca. Optamos por seguir el ramal de la izquierda que tiene una subidita y dejamos el ramal que va junto al arroyo, que es más llano, para la vuelta.

A la derecha del camino encontramos el Castaño Codao, un antiguo y enorme tocón de un ejemplar ya talado, cuyas raices siguen vivas y alimentando varios arboles nuevos que han brotado de su viejo tronco. Cerca encontramos otro enorme tocón, ya sin vida. Robles y castaños conviven en esta parte del bosque.

Nos vamos introduciendo en la zona conocida como el castañar del Resecadal donde encontramos hermosisímos ejemplares de castaños centenarios.

Llegamos a un claro en el bosque donde el camino se bifurca. Por la derecha, haciendo un giro de 90º, continua la senda del Castañar descendiendo unos metros para retornar al punto de inicio siguiendo el cauce del arroyo de la Yedra. Nosotros continuamos de frente, el camino se va ligeramente a la izquierda para introducirse de nuevo en un bosque mixto de robles y castaños que cubre la ladera este del pico Casillas.

Pasamos unos metros por debajo de una caseta verde. Llegamos a una praderita donde paramos a descansar. El camino cruza el arroyo y sube ligeramente hacia la derecha para después hacer una curva a la izquierda. Empezamos a tener vistas del valle que dejamos atrás.

Cogemos el amplio cortafuegos que sube recio y directo unos 300m. hacia la base de la prominencia de la cumbre. Luego va rodeandola por la derecha, dandonos un respiro. Atravesamos las praderas del Trasviés.

Llegamos a una bifurcación, por la derecha está la pista que cogeremos en el retorno. Ahora continuamos rodeando la base por la cara norte hasta llegar a su lado oeste. Cruzamos una alambrada y subimos la rampa final. El vértice geodésico está situado sobre un montículo de piedras dominando las vistas.

Descendemos sin hacer el rodeo de subida por una senda marcada con hitos que busca los espacios entre los matorrales y nos deja en la pista que va al cerro de la Encinilla. Dejamos atras el desvio a la izquierda que va al Pozo de las Nieves y que ya hemos visitado en otras ocasiones. Acercarse a verlo supone solo 600m. extras.

Antes de llegar al Portacho del Pozo, la amplia pradera bajo el cerro de la Encinilla donde pastan los caballos, nos desviamos a la derecha para bajar al castañar. Hay 2 sendas para bajar, una que pasa junto al corral de ganado y otra que va más a la derecha. Elegimos esta última.

Nos refrescamos en la fuente junto al arroyo de San Judón y lo cruzamos.

Después llegamos a una construcción ganadera, aquí nos vamos a la derecha buscando una senda que baja por el bosque, ahora tambien vemos algunos pinos.

Pasamos por el area recreatriva las Barrancas, seguimos por una pista que pronto abandonamos para bajar recto hasta el arroyo de la Yedra.

Cruzamos el puente de madera sobre el arroyo de la Yedra y continuamos por la izquierda por la senda del Castañar que va junto al arroyo para pasar junto al Abuelo, un anciano castaño de unos 525 años, de 19 m. de altura y 19 m. de perímetro de tronco. Hasta hace poco tiempo pastores y animales se resguardaban en su seno húmedo y hacían fuego para calentarse. Su tronco se quemó pero sigue aferrandose a la vida y sus vastagos florecen todas las primaveras. Hoy en dia hay un vallado de madera protegiendolo para evitar que los visitantes lo dañen más.