domingo, 4 de junio de 2017

Cuerda de Las Milaneras

Ruta circular
distancia: 15 Km.
desnivel: 918 m.        
altitud min: 1028m.      altitud max. 1882m.
dificultad: Alta

Ruta circular partiendo de Canto Cochino que sube hasta el collado Cabrón y continua por el PR-1 ascendiendo por canales y pasajes rocosos de variada dificultad hasta alcanzar la cuerda de las Milaneras que recorremos por su vertiente oeste hasta el collado del Miradero. Bajada al punto de inicio en un agradable recorrido por el PR-2.

LLegamos a la barrera que controla el acceso de subida a Canto Cochino a las 9.00H de la mañana (a las 9:30 suelen cerrarla en verano) y subimos hasta el aparcamiento de Cantocochino, que ya está bastante lleno. Iniciamos la ruta bajando por la pista asfaltada hasta cruzar el rio por el puente de madera, y subimos el pequeño repecho para coger el PR-2, transitado camino conocido como “la autopista” de la Pedriza. Ascendemos suavemente con el arroyo de la Majadilla a nuestra derecha. 


A los 2,1 Km. tomamos el desvio a la izquierda que sube hasta el collado Cabrón.La primera vez que subimos por este camino pasamos junto a un madroño que crece entre las rocas y que estaba lleno de frutos maduros. Los  niños probaron aquí  los madroños por primera vez y ya consideramos a este ejemplar como “nuestro madroño”.  Siempre pasamos junto a él para observar como va ganando embergadura.




En el collado nos tomamos un descanso en las grandes rocas a la sombra de los pinos, para emprender la parte dura de la ruta. El collado Cabrón es una encrucijada de caminos , nosotros tenemos que continuar siguiendo las marcas blancas y amarillas del PR1, que es el segundo camino que encontramos a nuestra derecha. 



Dejamos atrás los pinos, y después de una pequeña trepada entre rocas, para ir “abriendo boca” , ya tenemos enfrente el cordal que vamos a atravesar por una  canal delimitada a la izquierda por los los riscos del Pajarito, la Vela y el Galisol y a la derecha por El Castillete. 



Con ayuda de las manos vamos avanzando por esta torrentera de piedras. El ascenso es fácil, más de lo que puede parecer en las fotos. La canal se encajona al final entre dos altos paredones. Una vez finalizado el ascenso desde la repisa podemos apreciar el pasadizo que hemos atravesado.





y de frente tenemos un claro entre las rocas cubierto de pinos, es el jardín de la Campana, que toma nombre del risco situado a la derecha,en su lado Este, y que no he fotografiado (fallo!!) por que nos llama la atención a nuestra izquierda algo que asoma entre las rocas. Nos acercamos y son unas cabras que parecen vigilarnos medio escondidas y también hay un buitre sobre las rocas.



Las marcas del PR-1 nos conducen a otra trepada, esta vez entre rocas y pequeños robles que crecen entre ellas.
 


Culminamos la trepada en unas gradas rocosas que nos ofrecen esta bonita panorámica hacia el collado de la Canaleja, con grandes bloques graníticos salpicados de pinos y robles. Se agradece avanzar pisando tierra un rato.





Nos dirigimos  hacia la mole que teniamos al frente,  un conglomerado sobre el que descansa el carro del Diablo, para iniciar en su base una subida por sus placas redondeadas. Terminamos la subida  y hacemos parada para reponer fuerzas, al lado de un pino y un vivac  bajo el carro del Diablo. 




Me subo a las rocas cercanas buscando visibilidad para hacer unas fotos. La superficie de esta placa está cubierta de pilancones, alguno tan grande y colmado de agua que tiene  vegetación acuática.
Vistas de la cuerda Larga, con la Maliciosa y Cabezas de Hierro tocadas por las nubes. A la derecha la cuerda de Milaneras, donde nos dirigimos.






En este paraje hemos visto varias rocas que si tuvieran más embergadura bien merecerían un nombre: la Cabeza,el Perrito, el Perchero.


 Descendemos unos pasos hasta la praderita, fotografía de grupo.



El color de las nubes nos indica que la tormenta se acerca. Nos apresuramos para que la lluvia no nos pille en la subida, encaminandonos hacia "La Diligencia". Me encanta esta formación rocosa!!


y después de superar un escalón entre rocas pasamos junto al Perro, ya en el collado de la Romera.



Pasado el collado el camino desciendo por la ladera entre arboles y luego llanea hasta que las marcas  amarillas y blancas nos indican una subida casi en linea recta por la falda de la Gran Milanera. Estupendas panorámicas del cordal del Pájaro y de la Pedriza anterior.






El cielo pinta pero que muy mal.. al menos hay abundantes vivacs y recovecos donde guarecerse entre las rocas. Afortunadamente solo caen unas gotas mientras subimos por las piedras.





 La ascensión es durilla, las piernas empiezan a resentirse. En esta ruta la dificultad de las trepadas aumenta progresivamente. Cuando paro a tomar un respiro echo la vista atrás y voy haciendo fotos del risco de los Poyos, también llamado “el Pato y la Paletilla de Jamón”  (  yo opino que  "la Paletilla" se parece más a un muslo de pollo). Estamos bajo los riscos de la Covacha.





En el último tramo hay un paso con cierta dificultad  donde tenemos que quitarnos la mochila, un poco más arriba hay que superar un escalón alto,  una cadena clavada en la roca de la derecha ayuda en la trepada. Y ya estamos arriba, reto superado!! 



A pocos metros el sendero nos lleva hacia la espectacular columna conocida como “Los tres Cestos”. Nos fotografiamos junto a ella y nos ponemos los chubasqueros. Empieza a llover fuerte, pero ya no nos importa, las subidas complicadas están superadas. Somos un grupo con suerte.


Bajamos hasta su base y la dejamos a nuestra izquierda. La silueta de la columna pierde el nombre  de “Tres Cestos” desde esta perspectiva y empieza a dibujarse “ el Gran Patriarca” que se perfila con más nitidez un poco más adelante, desde la vertiente oeste de la cuerda hacia la que nos dirigimos.


Atrás queda el risco de la Milanera vigilado por el Gran Patriarca.
Seguimos recorriendo
por un accidentado terreno la vertiente oeste de cuerda de las Milaneras, bajo los canchos del Risquín y del Centeno a nuestra derecha y con la Cuerda Larga a nuestra izquierda.









  y superamos una última cuesta para subir al collado del Miradero o de Prado Poyo.
Aqui comenzamos el descenso. Entre los pinos asoma “la Bota”. Un ramal del camino llega hasta ella, pero ha empezado a llover otra vez y estamos hambrientos, la dejamos para otra ocasión. Buscamos una zona cubierta bajo los pinos y comemos rápidamente ya que parados nos quedamos frios.





El camino de descenso por el PR-2 es mucho más fácil de lo que imaginaba, un recorrido muy placentero por el bosque de pino junto a arroyos  en algunos trechos. Se nota la humedad, han brotado helechos y boletos de primavera que vamos descubriendo junto al camino. Algunos enormes y ya podridos . Con algún que otro descuelgue y paso entre rocas, por que esto es la Pedriza, pero la mayor parte es camino de tierra. 






 En la zona de los Llanos salimos del bosque y atravesamos una zona rocosa con vistas al cordal del Pajaro y al Yelmo.






y volvemos al bosque, ahora descendiendo con  el arroyo de los Poyos a nuestra izquierda. Me acerco a fotografiar 2 charcas junto al puente de madera que cruza el arroyo y terminamos la ruta bajando por la autopista hasta Canto Cochino.




 



Track en WIKILOC
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario